Los viajes traen consigo la disposicion de la impermanencia. Por eso, cuando nos entregamos a un recorrido renunciamos al apego. Sabemos que los paisajes, los encuentros, las sensaciones se irán modificando a nuestro paso.
Los viajeros partimos huyendo o buscando algo, nos sometemos a un sinfín de experiencias mediante las cuales adquirimos ciertos conocimientos, una consciencia más amplia, para finalmente regresar, transformados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario